Los pequeños ojos de Blanca se abrieron grandes cuando las luces se prendieron dentro del Coliseo Municipal y por fin salieron al escenario. Álvaro y Ángel se colgaron sus guitarras, Titae luciendo su impecable contrabajo y sus lentes característicos y Pancho sentado en la batería, listo para marcar el ritmo.
Pedro, el papá de Blanca, sintió que algo histórico se estaba viviendo. La formación original de Los Tres, la que la rompió en los años noventa, estaba ante sus ojos una vez más, entonces tomó a Blanca y la subió a sus hombros, mientras Carolina, la mamá, la miraba sonriente.
Primero fueron los sonidos envolventes de “Follaje en el invernadero” y enseguida los compases de rockabilly de “Sudapara” para iniciar la fiesta. Los Tres estaban de regreso en el Coliseo Municipal de Valdivia y la pequeña Blanca, de 8 años, con la cara llena de felicidad, y a un costado de la cancha se cantaba todos los temas como si fuera la más fiel de las fans de los años noventa.
Cuando tocaron “La torre de Babel”, la canción que cuenta el triste desenlace del cigarro Gabriel, Blanca la cantó a todo pulmón. “Es su canción favorita de Los Tres”, nos diría después su madre Carolina.
Arriba del escenario Álvaro Henríquez se fijó en el entusiasmo de la niña y quedó maravillado. ¿Cómo era posible que una niña tan pequeña se supiera todas las canciones de la banda? Al terminar el concierto le pidió a la encargada de seguridad que llevara a la niña y a sus papás para hacerles un regalo.
Cuando a Pedro y Carolina les dijeron que el cantante de Los Tres quería conocer a Blanca no lo podían creer. Terminó el concierto y los hicieron entrar a los camarines del Coliseo. La niña se deslizó entre medio de la gente y entró al salón VIP y ahí estaba Álvaro Henríquez y la saludó.
La niña al verlo sólo atinó a llorar y abrazar al cantante en un momento emotivo.
-¿Cómo estás?, pero ¿por qué estás llorando?_ le dijo Álvaro y abrazó a la pequeña.
Enseguida le regaló dos uñetas que él uso en el concierto y se sacaron una fotografía. “Estoy feliz de que te gusten mis canciones”, le dijo el líder de la banda a Blanca.
Pero eso no fue todo, también salieron a saludar a la pequeña Pancho Molina y Roberto “Titae” Lindl, quienes decidieron regalarle el set list de las canciones del concierto y con la firma de cada uno de ellos. Ángel Parra no pudo estar porque tuvo que salir antes de los camarines del Coliseo rumbo al hotel.
El momento se hizo viral entre los fanáticos de la popular banda porque alguien hizo un video y Álvaro Henríquez lo posteó en su cuenta de Instagram. “De los lindos momentos en la vida. Blanca es su nombre y cantó todo el concierto, increíble”, escribió el guitarrista en su cuenta.
La familia Carriel Cuvertino vive en Temuco y Pedro, el padre de Blanca, es fanático de Los Tres desde que se iniciaron en Concepción.
Pedro no pudo ir al primer concierto de la banda para la Revuelta, como bautizaron el regreso de la formación original, pero cuando se enteró que estarían en Valdivia compró entradas en cancha. Igual la niña había pedido como regalo adelantado de cumpleaños poder ir a un concierto de Los Tres. Por Pedro, Blanca aprendió las canciones de Los Tres, temas que han estado presentes desde que era una bebé.
Carolina es de origen lanquino y ahora vive con su familia en Temuco. Ella conversó con Diario de Valdivia y expresó su gratitud por el gesto de Álvaro Henríquez con su hija. “Fue un momento mágico para nosotros”, dijo y añadió que son una familia que escucha mucha música.
“Somos fanáticos de la música. A mi hijo de 12 años le gusta el rock y el heavy metal y toca guitarra. Blanca está en clases de canto, yo también canto y mi marido toca guitarra”, indicó Carolina.
“Nosotros llegamos temprano para poder estar adelante y como Blanca es chiquita se subió a los hombros de mi marido para que los pudiera ver bien. Ella estaba en cuarta fila”, indicó.
La madre dijo que la niña cantó y hasta lloró los temas de Los Tres y que cuando la invitaron a conocer a la banda fue aún más una “montaña de emociones”, dijo Carolina.
La madre comentó que Blanca decidió enmarcar el set list de canciones de Los Tres y guardar las uñetas de Álvaro en una cajita. “Ella tiene una casita en un árbol, ahí va a guardar sus tesoros”, manifestó la mamá, quien dijo que la pequeña tiene una hermosa voz que, quizás con el tiempo, irá desarrollando más.
No todo es trap y reggaeton en las nuevas generaciones. El amor por la música de esta niña sin duda se afianzará aún más, luego del encuentro con una banda que ya ha pasado a ser una leyenda del rock y la música chilena.
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