Un trato digno, con buen manejo clínico y acompañamiento a las madres y padres que hayan sufrido la muerte de un hijo en su estado gestacional o perinatal, demandó el diputado de ChileVamos Bernardo Berger.
El legislador sostuvo aquello a propósito de un proyecto que modifica la Ley N° 20.584 sobre Derechos y Deberes de los Pacientes, y el Artículo 66 del Código del Trabajo para otorgar atención especial, con un estándar donde prime el trato digno y empático, tanto en el establecimiento de salud como también en el lugar de trabajo.
“Más allá de la calidad y la eficiencia de la atención, existe un tema que es la humanidad, la empatía en el trato, que se da muchas veces en el ambiente hospitalario ante casos de pérdida del bebé que está por nacer o que nace muerto; y cuando no existe esta empatía, esta humanidad, significa de alguna forma enfrentar a los padres a una suerte de doble duelo que debemos terminar”, explicó.
Agregó que el proyecto, además de devolver dignidad a los padres afectados, complementa la ley de mortinato. “Sabemos que hoy los niños que mueren en el vientre materno pueden tener un nombre; y con esta ley estaremos dando lugar a la capacitación del personal médico que debe atender estos casos”.
Berger finalmente valoró que el proyecto amplíe el acompañamiento al núcleo familiar, “ya que claramente el dolor que provoca una pérdida de este tipo no afecta sólo a la madre”.
La iniciativa, actualmente en trámite en la Cámara Baja, busca otorgar un trato especial, el buen manejo clínico y el correspondiente acompañamiento psico-emocional para contener a la madre y al padre, o bien al núcleo más cercano del nonato o mortinato fallecido.
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